sábado, 11 de junio de 2016

El Palo y “la temida y respetable Sopinga”

El Palo y   “la temida y respetable Sopinga”

Sopinga, hacía parte de la jurisdicción de Cartago, y estaba ubicada a orillas del río Cauca en inmediaciones del camino que de Cartago (camino a Novita) conducía a la provincia del Choco, hoy en día pertenece al departamento de Risaralda, y se le conoce como la Virginia. Durante toda la primera mitad del siglo XIX, este lugar se hizo famoso por sembrar y comercializar tabaco clandestinamente y en abierta rebeldía, perjudicando los ingresos de la renta, cuestión que puede comprenderse ya que estaba ocupada mayormente por mestizos, mulatos y esclavos huidos, principalmente; provenientes del Valle del Cauca, y de las zonas mineras de la Provincia de Antioquia, esto como resultado de los procesos de mestizaje que se sucedieron durante el periodo colonial, y republicano en esta región, lo que permitió la articulación de las provincias del sur con las del centro y norte de la Nueva Granada. (Martínez, 2011)


Imagen: http://www.blackpast.org/gah/haitian-revolution-1791-1804
En este sentido cabe destacar que Sopinga fue uno de los lugares en el periodo colonial, donde se establecieron palenques de negros que huían principalmente del Cauca y de las minas de oro de Antioquía, lo que permite comprender, que en el periodo  republicano continuaran huyendo y luchando por la emancipación, formando caseríos en terrenos de difícil acceso y cultivando de manera constante tabacales clandestinos, los cuales,  aprovechando que se trataba de comunidades numerosas, defendían con ferocidad, pues de ello dependía su sustento, además era una manera de alejarse del yugo de la dominación y resistirse por medio de las armas a las políticas que les impedían el acceso a la tierra y el libre comercio y cultivo de tabaco.

Para entender aún más porque Sopinga se convirtió en foco de resistencia durante el periodo de 1821 a 1848, cabe traer a colación el tema de la frontera; entendida como una región geográfica que gracias a su ubicación, y geografía fue ocupada en este caso particular por hombres y mujeres libres, en su mayoría pobres,  esclavos y desertores del sur y el norte del Valle que paulatinamente migraron hacia este territorio, para refugiarse y subsirtir,  pues Sopinga  hacía parte de aquellos terrenos baldíos u olvidados por el gobierno debido a  sus suelos canagosos y escabrosos,  limitaba con la  provincia de Antioquía, lo que no solo facilitaba este tipo de asentamientos por medio de los desastrosos caminos, sino que  facilitaba el transito del contrabando de tabaco a través de rutas de difícil acceso o a través del río Cauca y el río Sopinga ( río Risaralda), permitiendo la comunicación directa entre el  valle del río Cauca, el valle del río Risaralda, y a su vez la defensa del territorio. convirtiendo a la geoografía de este territorio en complice silenciosa de practicas como el contrabando y el cultivo clandestino de tabaco.


Mientras que el Palo hacía parte de la jurisdicción de Caloto, ubicado en inmediaciones del río Cauca y a orillas del río que recibe su mismo nombre, en lo que hoy  se conoce como el norte del Cauca, este lugar también durante la época colonial fue asentamiento de negros y mulatos prófugos que huían de las haciendas del Valle del Cauca. (Zuluaga, 2010)
Imagen: http://operamundi.uol.com.br/dialogosdelsur/el-cimarron-simbolo-de-rebeldia-contra-la-esclavitud/01042015/

En los años de 1821 a 1848,  continuaron asentándose, ejerciendo cierta territorialidad, y cultivando clandestinamente tabaco para poder subsistir, por ello al igual que en el norte del valle, defendieran sus labranzas con ferocidad, en abierta desobediencia contra la renta.


Palenque.http://capoeiraebano.foroespana.net/t48-lo-palenques-i-parte
De ahí que los funcionarios del ramo, solicitaran a lo largo de la primera mitad del siglo XIX, piquetes de caballería y equipos, para vigilar, controlar, reprimir y capturar a los contrabandistas y cultivadores clandestinos asentados en estas zonas, pues estas comunidades armadas en su mayoría, difícilmente se dejaban someter por las autoridades.

Estos hombres, asumieron una posición política, y una resistencia,  que los llevo a defender prácticas como el libre comercio y cultivo de tabaco y a reclamar la abolición de la esclavitud, y el derecho a la propiedad de la tierra. Estos procesos de resistencia e insurgencia armada los llevaban a cabo como lo menciona el historiador Alonso Valencia Llano, escondidos en los montes, en este caso particular: “montes de Sopinga”, “montes de Toro”, “montes de Tuluá”,  “montes de Güengüe”, y “El Palo”, lugares desde los cuales pretendían ganar cierta autonomía y control territorial.


Baile en el río verde, Charles Saffray. Lámina: http://www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/musica-para-la-independencia
Los cultivadores clandestinos delinquían en complicidad con los vecinos de Cartago, Toro y Anserma, mostrando que entre los miembros de estas comunidades, había cierto grado de confianza, posiblemente porque todos se veían beneficiados de estas prácticas ilegales, resultando de ello una red de complicidades  que hacían más difícil el trabajo de las autoridades. Y mostrando a su vez que el tabaco de contrabando era llevado principalmente a las provincias del Choco y Antioquia, lugares donde había gran demanda de tabaco.

Y es así como el valle  del río Cauca, fue el escenario propicio para que las comunidades campesinas de la región, en forma de protesta y de resistencia colectiva, optaran por comerciar y sembrar clandestinamente, pues para muchos pobladores, estas actividades hacían parte de su cotidianidad y  en muchos casos eran la base de su sustento, por lo que es comprensible la lucha por la defensa del libre comercio y cultivo de tabaco, que emprendieron desde la época colonial y durante toda la primera mitad del XIX, los pobladores del valle, pues con ello buscaban legitimar unas prácticas que tradicionalmente venían haciendo desde la colonia, y cuyo monopolio desato como ya se veía las más agitadas protestas, pues la prohibición en torno a estas actividades atentaba contra su misma supervivencia, pues el tabaco hacía parte de su economía, y significaba para ellos una considerable fuente de recursos. 

 Estos hombres  lucharon por reivindicar prácticas  como el contrabando y la siembra ilegal de tabaco, teniendo para ello que enfrentarse  a las autoridades y el gobierno republicano  que difícilmente  pudieron controlarlos, pues al norte del valle del río Cauca se desarrollaron unos mecanismos de poder, y de resistencia armada,  que llevaron a sus habitantes a consolidarse como  comunidades autónomas y “al margen de la ley”, de ahí que se pueda aseverarse que el norte del Valle fue un foco de resistencia, donde se logró a pesar de la represión, conservar y defender el libre comercio y cultivo de tabaco, además de asentarse como comunidad en territorios de difícil acceso.
Grabado de William Blake, http://cimarronajesss.blogspot.com.co/2010/09/los-palenques-precursores-de-las.html.




Finalmente cabe señalar que los pobladores del valle  del río Cauca, ya se tratara de hombres libres, huídos, desertores, esclavos o manumitidos, aprovechaban cada conflicto interno para hacer sus reclamos, sublevarse contra el gobierno y aumentar la siembra y el contrabando de tabaco. En este sentido la región de Caloto se convirtió  en una zona neurálgica para el tráfico y el cultivo clandestino en épocas levantamientos políticos o militares, pues en la Guerra de los Supremos muchos esclavos libres y fugados de las grandes haciendas del Cauca, que reclamaban su libertad, o  el derecho a tener acceso a la tierra, y que se habían unido al general Obando, quien les había prometido su liberación, si se unían a la lucha de los “jefes supremos” que entre otras, abogaba por el fin de los monopolios; entre 1842 y 1843 se tomaron varias haciendas del Cauca, a pesar de la derrota del general, para aprovechar las circunstancias, de caos y confusión y seguir sembrando y comercializando clandestinamente para continuar  loponiendose a  aquellas relaciones de poder, que les impedían liberarse de los grandes hacendados; causando este tipo de desórdenes que al gobierno le significaban graves perjuicios a la renta. 
Imagen: http://cimarronajesss.blogspot.com.co/2010/09/los-palenques-precursores-de-las.html

Lo que permite establecer que todo el valle del río Cauca, fue el escenario propicio para que las comunidades campesinas de la región, en forma de protesta y de resistencia colectiva, optaran por comerciar y sembrar clandestinamente, pues para muchos pobladores, estas actividades hacían parte de su cotidianidad y  en muchos casos eran la base de su sustento, por lo que es comprensible la lucha por la defensa del libre comercio y cultivo de tabaco, que emprendieron desde la época colonial y durante toda la primera mitad del XIX.










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